domingo, 14 de junio de 2009

Obras maestras del Arte de Repoblación en El Bierzo: Iglesia de Santo Tomás de las Ollas



Sto. Tomás de las Ollas es el primer lugar a visitar en esta recién iniciada ruta del Arte de Repoblación en El Bierzo. Se trata de un ejemplo muy significativo del anteriormente denominado “arte mozárabe”, y con múltiples influencias.
Es la primera localidad que nos encontramos, tomando la salida 382 de la autovía A6 “Ponferrada Este”, antes de entrar al Campus universitario de la capital berciana. Dada su cercanía al municipio de Ponferrada, podría considerarse una continuidad del mismo, aunque ostente pedanía propia.
Su nombre actual, proviene del oficio de los muchos alfareros, que allí vivían y trabajaban, y que abastecían a toda la zona de recipientes de barro. Aunque, anteriormente también se denominó, Entrambas aguas, por encontrarse entre los ríos Boeza y Sil.
Se trata de una original construcción, perteneciente al arte de repoblación, con multitud de influencias carolingias, asturianas y visigóticas, aparte de la más que evidentes influencias islámicas.
Esta iglesia parroquial fue fundada en el siglo X; pero ya en el año 1311, fue donada al monasterio de San Pedro de Montes, por el entonces obispo de Astorga, Alfonso Martinez, hasta su exclaustración. Los archivos pasaron a éste monasterio, pero se destruyeron a causa de un incendio que arrasaron todos los documentos. Siendo Declaración de Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento el 3 de junio de 1931.
La iglesia es de planta rectangular, con una sola nave y un sólo ábside. Su ábside es de una belleza excepcional, tiene una estructura de planta ovalada con un doble arco de herradura, en el interior; pero en el exterior, más discreto, con testero plano.
Este ábside consta de nueve arcos de herradura ciegos, sobre unas pilastras monolíticas de granito, con un zócalo y con unos capiteles lisos. Está cerrado con bóveda de cascos, sin gallones.
Se utilizan dos soluciones constructivas, para resolver el arranque de los arcos sobre cada pilastra. Una, la más sencilla, resuelve el encuentro de los arcos mediante dos dovelas con junta vertical. La otra, más compleja, lo soluciona a través de una dovela pentagonal que comparten los arcos.
La arquería está recorrida por una imposta que arranca de la bóveda. La cabecera poligonal es más estrecha que la nave rectangular, siendo ésta de cronología más tardía que el ábside. Se ha utilizado el arco triunfal doblado, apeado sobre pilastras, y se trata de un arco de herradura de doble anillo, elemento que se utiliza aquí por primera vez.
Otro de los elementos innovadores, es la bóveda de hormigón que cubre el ábside, elemento único, dentro del arte de repoblación.
El ábside está iluminado a través de tres saeteras, que aportan muy poca iluminación natural interior, al igual que todos los templos de esa época.
Lo más destacable de esta joya del arte de repoblación lo observamos en su interior, ya que el exterior es sencillo. El templo está construido con mampostería, al exterior tiene una apariencia austera. La portada, situada al sur, con arco de medio punto y dos arquivoltas sin decoración, es el siglo XII y de estilo románico. La cabecera tiene forma de cubo.
En el lado norte, tiene adosada una capilla de forma cuadrada, cubierta con cúpula de media naranja, sobre pechinas.
Después de ver la iglesia, podemos observar las mejores vistas de la ciudad de Ponferrada y de todo El Bierzo, desde el mirador de Santo Tomás de las Ollas; y por último hacer una degustación gastronómica por los mesones del pueblo.